
“Yo volvía triste...”, le cuentan a Platero, “y mi nostalgia” encontraba un mero “consuelo melancólico.” Tú piensas en el “retorno”, Ayrton, “¿adónde?, ¿de qué?, ¿para qué?” ¿A Brasil? Es probable que sea lo mejor, pero tendrás que construirte un Brasil nuevo. El que viviste y recuerdas, el que “olía más en la frescura tibia de la noche” y te “embriagaba el cuerpo y el alma desde la sombra solitaria”, a pesar del poco tiempo transcurrido, para ti ya no existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario